
Tienes una niña de solo 3 meses.
Es tu primera hija.
Ahora es tu mundo.
Estás tan flipado con ella que quieres comértela con papas cada mañana y pareces un gilipollas cuando le hablas.
Has proyectado su vida, su mundo, su futuro en tu mente.
Quieres y vas a conseguir lo mejor para ella y siempre vas a estar a su lado.
Pero de repente, un día, la cosa cambia y te surge un dilema...
El mundo se va al carajo.
Le queda poco tiempo.
Las cosechas se mueren. El aire ahí fuera está lleno de polvo.
Cada día es más difícil encontrar comida, agua, un sitio donde respirar sin sentir que te ahogas.
La humanidad tiene los días contados.
Y tú, por alguna razón, eres el elegido para encontrar una nueva casa en el espacio.
Eres el astronauta al que SpaceX le entrega un billete de ida a las estrellas para buscar un planeta donde nuestra especie pueda sobrevivir.
Te espera un viaje interestelar hacia un lejano sistema planetario que gira alrededor de un agujero negro...
Y hay un precio que pagar...
Antes de irte, te arrodillas frente a tu hija de 3 meses. La miras a los ojos y le das un beso.
Huele como solo huelen los niños que aún no han cargado con el peso del mundo.
Es la última vez que la verás como niña, o quizá la última vez que la veas.
Cuando vuelvas, si es que vuelves, toda tu gente habrá muerto y ella habrá envejecido mucho más que tú.
Tú sentirás que han pasado unos pocos años.
Para ella habrán pasado décadas.
Quizá, si la misión se alarga demasiado, si los cálculos fallan... el tiempo jugará en tu contra...
La salvaste.
Salvaste a nuestra especie.
Eres su héroe y el de todos.
Pero cuando vuelves... la encuentras postrada en una cama de hospital, con el rostro arrugado por el tiempo, los ojos gastados por los años que no compartiste con ella.
Te coge la mano con la poca fuerza que le queda, te sonríe y te dice:
"Papá… ¿por qué tardaste tanto?"
En ese momento, sientes cómo te cruje el cuerpo por dentro.
No importa cuánto hayas luchado, cuantos agujeros en el espacio hayas atravesado y cuántas vidas hayas salvado…
Jamás podrás recuperar el tiempo que no viviste con ella.
Tipos como Einstein se mataron por descubrirle cosas complejas al mundo. Y tipos como Christopher Nolan te lo muestran de esta forma (en la cual yo me he permitido mis libertades en la historia).
El mundo necesita de los dos.
Para que hagas mover al mundo necesitas a los dos.
La razón y la emoción en su justa medida.
Solo Nolan en Interstellar podía vendernos la Teoría de la relatividad como nunca nadie antes lo hizo.
Es una sensación que me puso los huevos de corbata cuando la ví hace años en el cine.
Y ahora que tengo una niña de 3 meses es el doble.
El poder de contar algo complejo de forma tan...
Es el poder del cine.
El poder de las historias bien escritas.
Cosa que un analista, un académico o un científico nunca podría hacer.
Aunque te duela, el relato SIEMPRE gana al dato.
Lo de que dato mata relato es totalmente falso y ahora muchos lo repiten como bobos.
La verdad y la realidad es cruda, y duele y eso la mayoría de la gente no lo quiere.
El ser humano como especie busca una pizca de idealismo (de la mentira) para sobrevivir.
Y la historia lo demuestra.
Pero un buen copywriter conoce la forma de decir la verdad de forma que sea tan interesante que no tenga que recurrir al engaño ni la mentira...
Eso es el secreto.
Muchos negocios, marcas, emprendedores... se empeñan en sonar como un académico, un científico o un experto con el penepadentro: muy profesionales, sofisticados, elegantes, muy técnicos...
Son muy buenos todos ahí fuera.
Los mejores.
Pero venden muy poco.
Porque son tan buenos en lo que hacen que dicen cosas como:
- "mi producto es tan bueno que las ventas vendrán solas".
- "yo no vendo, vender es engañar, vender que lo hagan otros".
- "yo es que soy empresario pero soy experto en mi producto, no valgo para vender...".
- "soy introvertido, vender es de extrovertido"
Menudo mundo en el que vivimos, al final es verdad que se va acabar...
Una web o una página de ventas no es un ensayo universitario ni una presentación aburrida de powerpoint.
No es un sitio para demostrar que tienes un vocabulario exquisito.
No es un lugar para impresionar con frases largas y enredadas.
Es un puto arma de ventas y esa arma de ventas debe sonar en la cabeza de la gente tan fuerte como un bazoca.
Si la gente tiene que leer 3 veces lo que escribiste para entenderlo, se van.
Si se van, no compran.
Hay formas de hacerlo para que compren.
Esta es una:

➱ Si eres emprendedor y tienes un negocio...
➱ o eres freelance, o autónomo, que es lo mismo... ya que el Estado te sabla igual.
➱ o eres copywriter, básicamente: alguien que escribe para vender. Una habilidad tan antigua como el comercio. Aunque muchos crean que esto es algo nuevo, encontraron un anuncio en papiro del 3.000 a.C. en Tebas (Egipto) donde un comerciante buscaba a su esclavo perdido, pero de paso, el cabrón promocionaba su negocio de ropa.
➱ o simplemente estás pensando en montártelo por tu cuenta algún día.
➱ y además, no te asusta recibir verdades como un balonazo de un Mikasa en la oreja, en pleno invierno, a las 7 de la mañana...
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A nadie le gusta vender.
A muy pocos escribir.
La cosa cambia cuando ven el dinero que pueden hacer con ello.
